San Juan de La Peña

San Juan de La Peña es un espectacular monumento enclavado en plena montaña.
El monasterio benedictino del Siglo X, destaca por sus increíbles vistas y se ubica en un entorno natural muy destacable.

El Monasterio

El monasterio nace de un pequeño centro monástico dedicado a San Juan Bautista en el siglo X. Fue refundado en el siglo XI con el nombre actual y aplicándose desde entonces la regla de San Benito.

Cuna del reino de Aragón,  cuenta con un panteón real, lugar de enterramiento de los primeros reyes aragoneses.

San Juan de La Peña fue el lugar dond, en 1071,  se incorporo por primera vez en la península el rito litúrgico romano, seguido por toda la iglesia occidental y que ponía fin al antiguo rito hispano-visigótico.

Arquitectónicamente, aunque todo el monasterio es espectacular, destaca sobre todo el claustro románico.

 

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El entorno

El paisaje protegido de San Juan de La Peña y Monte Oroel es uno de los ecosistemas de media montaña más importantes de Aragón. Con una gran variedad forestal, donde se distinguen los bosques mixtos, hayamos números escarpes donde las aves rapaces encuentran refugio y un lugar ideal para su anidación. La sierra de San Juan de La Peña alberga una de las poblaciones más numerosas de quebrantahuesos, buitre leonado y alimoche en toda la península.

Actualmente el entorno cuenta con  varias figuras de protección natural. Declarado por decreto en 2007 Paisaje protegido – ampliando la condición de sitio natural de interés nacional – es zona especial de protección para las aves (ZEPA) y  lugar de importancia comunitaria (LIC). Con todas estas distinciones, el espacio total protegido abarca más de 9500 ha.

¿Sabias qué...?

Durante varios siglos el Monasterio de San Juan de la Peña albergo el  que se consideraba en aquel momento el  Santo Grial.

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